Robert Austin Henry, Joana Salém Vasconcelos y Viviana Canibilo Ramírez (comps.) (2020). La vía chilena al socialismo: 50 años después. Tomo I: Historia. Tomo II: Memoria. 1303 págs. Buenos Aires: CLACSO. ISBN: 978-987-722-770-3 y 978-987-722-771-0.

En 2020 se cumplieron cincuenta años de la elección de Salvador Allende a la presidencia de Chile como representante de la Unidad Popular (UP), un frente heterogéneo integrado por distintas fuerzas políticas que aglutinaban al Partido Socialista (PS), el Partido Comunista de Chile (PCCh), el Partido Radical, el Partido Socialdemócrata, la Izquierda Cristiana, la Acción Popular Independiente y el Movimiento de Acción Popular Unitaria, además de contar con el apoyo (crítico) del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) y del comienzo del proceso de transformaciones estructurales conocido como «la vía chilena al socialismo».

Este proceso de construcción del socialismo, por medios pacíficos, movilizó a miles de chilenos y latinoamericanos, marcando profundamente la historia y el imaginario político regional, en la búsqueda de desarrollar un conjunto de proyectos y programas, prácticas y experiencias políticas participativas, innovadoras y revolucionarias, en los más diversos campos, hasta ser interrumpido, de manera dramática, por uno de los golpes cívico-militares más violentos y sangrientos que experimentó América Latina en el siglo XX, impulsado por Estados Unidos, y que desembocó en un régimen militar neoliberal que provocó una de las mayores olas de exilio regional y profundizó la dependencia y las desigualdades en la sociedad chilena.

En cualquier caso, «la vía chilena al socialismo» se ha convertido en uno de los eventos más emblemáticos de América Latina, con proyección mundial, y, si bien ha estimulado innumerables debates, reflexiones y análisis que han generado una razonable producción bibliográfica, académica y literaria, varios elementos de esta experiencia aún permanecen insuficientemente recordados y estudiados o incluso ignorados. De ahí la relevancia de este trabajo, pues demuestra que la comprensión de tal proceso no se agota y que merece ser revisado, de tiempo en tiempo, para que se puedan conocer, recordar o profundizar innumerables dimensiones de este emblemático momento de la historia latinoamericana contemporánea.

La obra, resultado de un trabajo colectivo, fue organizada por Robert Austin Henry (Universidad de Sydney), Joana Salém Vasconcelos (Universidad de São Paulo) y Viviana Canibilio Ramírez (BeerwahState High School, Australia), con la colaboración de alrededor de 80 autores, de la región y de otros rincones del planeta, y con el apoyo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y se organiza en dos volúmenes que buscan analizar críticamente todo el proceso (su contexto, dinámica y lecciones) combinando historia y memoria en testimonios, análisis y entrevistas.

El tomo I (Historia), con prólogo de Faride Ferán (Universidad de Chile), tiene 29 capítulos que buscan reconstruir y analizar, de manera multidimensional, la dinámica histórica del proceso conducido por Allende y la Unidad Popular, discutiendo los principales proyectos y acciones desarrollados en los más diversos campos (educación, cultura, economía, política, reforma agraria, derechos sociales, pueblos originarios, entre otros), analizando los dilemas y tensiones que surgieron y rescatando prácticas y experiencias innovadoras que se discuten desde los siguientes ejes: «Cultura y Feminismos», «Lucha Popular y Derechos», «Poder y Partidos», «Economía y Reforma Agraria», «Luchas Indígenas y Territorio» e «Imperialismo y Contrarrevolución».

El tomo II (Memorias), prologado por Tomás Moulian (eminente sociólogo y politólogo chileno), busca rescatar y analizar «la vía chilena al socialismo» desde la memoria histórica y política de actores y activistas políticos y sociales, de diferentes posiciones y organizaciones sociales y políticas, quienes participaron activamente en este proceso. En este sentido, recoge el testimonio y análisis de 29 chilenos, 3 estadounidenses, 2 brasileños y 2 australianos que actuaron como militantes o líderes en distintos órganos o proyectos, así como un capítulo analítico sobre memoria y política y una reedición de una entrevista de la revista Punto Final, que se organizan sobre los temas: «Historia y Economía», «La batalla cultural», «La Reforma Agraria», «Mujeres en lucha», «Perspectivas desde el MAPU» y «Miradas Extranjeras».

De la lectura surge la observación de que se trata de un trabajo fundamental para entender la «vía al socialismo chileno», tanto de sus ideales, avances y logros como de sus dilemas, tensiones y límites, y que retoma temas y elementos importantes de tal período que permite una comprensión amplia y profunda de dicho proceso, aunque no agota las diversas dimensiones que lo involucraron ni las distintas perspectivas analíticas sobre él, incluidas las regionales.

Así, es un aporte importante que demuestra la relevancia duradera de la experiencia del gobierno de Allende y de la Unidad Popular y cómo el análisis de su contexto, su dinámica y la lucha colosal que la involucró es fundamental para la comprensión de la historia chilena y latinoamericana contemporánea. Además, demuestra que volver a visitar dicha experiencia puede ser fundamental no solo para aprender de sus dilemas, errores y límites, sino para visualizar y rescatar su potencial emancipatorio, como una forma de iluminar las luchas políticas contemporáneas ante la mercantilización de la vida y la creciente desigualdad global.

Marcos Antonio da Silva

Universidade Federal da Grande Dourados